viernes, 28 de enero de 2011

UN CHIP DE ADN




Científicos de la compañía IBM y el Instituto de Tecnología de California han anunciado el descubrimiento de un nuevo sistema para fabricar chips informáticos más pequeños usando moléculas de ADN, en el que podrán disponer estructuras de ADN en superficies compatibles con los actuales equipos de producción de semiconductores.
Este avance tecnológico permitirá producir microprocesadores más pequeños y potentes con costes de producción más bajos.
La nueva técnica se basa en el trabajo realizado durante varios años por Paul Rothmund, un científico del Instituto de Tecnología de California, y cuya base está en que las moléculas de ADN pueden servir para convertirse en pequeñas formas como triángulos, cuadrados o estrellas, denominadas por los científicos como Origami. La técnica aprovecha la capacidad natural del ADN para incorporar grandes cantidades de información compleja que pueden ser aplicadas a diferentes tipos de actividades.
Los fabricantes de procesadores durante décadas han estado centrados en crear chips cada vez más pequeños con el fin de acelerar el rendimiento y reducir el consumo de energía de los equipos, sin embargo, esta nueva tecnología no estará disponible hasta dentro de unos ocho o diez años.

este avance tecnológico y biológico desde nuestro punto de vista puede ser muy positivo, ya que puede ayudar al mundo de la medicina (gran campo de estudio del que aun quedan muchas cosas por explorar


jueves, 20 de enero de 2011

UN NUEVO PLANETA, EL MÁS JOVEN ALREDEDOR DE UNA ESTRELLA.

Un grupo internacional de investigación, con participación de científicos de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), ha hallado un nuevo planeta extrasolar, "el más joven" descubierto alrededor de una estrella.





La importancia de este hallazgo, publicado en la revista Astronomy & Astrophysics, "radica en que cubre un hueco vacío hasta ahora en el rango de edades estelares, lo que permite cimentar y contrastar las teorías de formación planetaria".

El nuevo planeta se ha denominado BD+20 1790 b y es "el más joven hallado alrededor de una estrella", cuya edad mínima está estimada en unos 35 millones de años, según este equipo de investigadores, dirigido por María Magdalena Hernán Obispo, del departamento de Astrofísica de la UCM.

Uno de los grandes problemas sin resolver en la astrofísica actual es la formación de los planetas alrededor de las estrellas.

Se sabe que se forman en los discos de material que rodean a la estrella tras su formación (discos protoplanetarios) y que se disipan transcurridos unos 10 millones de años, ha recordado la UCM en una nota de prensa.

A pesar de "la gran revolución" que suponen los más de 400 planetas detectados alrededor de otras estrellas, el cómo, cuándo y dónde se forman, su mecanismo y su evolución son "cuestiones críticas" que "adolecen de una falta de datos para poder ser respondidas".

"La detección de planetas en estrellas jóvenes permitiría reconstruir esos escenarios de formación y describir cómo son las etapas más tempranas de su evolución", según los investigadores.

La mayor parte de las búsquedas de planetas en otras estrellas han estado centradas en estrellas mayores de 1 giga-año.

"Los pocos, pero importantes, esfuerzos hechos en esta dirección sólo habían tenido un candidato como recompensa: el planeta de la estrella HD70573, con una edad de 100 millones de años", ha detallado el equipo de investigadores de la UCM.

El planeta BD+20 1790 b "rompe una lanza a favor del estudio de las estrellas activas en la búsqueda de planetas, generalmente excluidas".

El BD+20 1790 b pertenece a los denominados "Júpiters calientes", que son gigantes gaseosos situados a una distancia de la estrella mucho menor que la de Mercurio al Sol y tardan días (en lugar de años como Júpiter) en dar una vuelta alrededor de la estrella.

Aproximadamente el 30 por ciento de los planetas extrapolares encontrados se engloba dentro de esta clase.

La existencia de estos "Júpiters calientes" es un "reto" para las teorías de formación planetaria, que los situaba, al igual que Júpiter en el Sistema Solar, a distancias mucho mayores de la estrella.

La investigación se ha desarrollado gracias a los datos tomados, en los últimos cinco años, en los observatorios de Calar Alto (Almería) y La Palma (Canarias).

Estos datos no estaban destinados a la búsqueda de planetas, sino a la caracterización de los fenómenos de actividad de la estrella.

como cualquier otro descubrimiento el descubrimiento de un nuevo planeta tambien es bueno, ya que en el aparecen nuevas condiciones a estudiar nuevas posibiledades de vida e incluso nuevos elementos